7.16.2007

Velatorio de lo intelectual


Hace unos días, una vez más, explote de cólera al leer un artículo de opinión del diario "La Nación" y cuyo autor era Mario Vargas Llosa, aquel del boom latinoamericano que inventaron las editoriales sólo cuando daba buena guita tener a estos sudacas (Cortázar, Vargas Llosa, García Márquez) como intelectuales. Primera demostración de la necesidad de velar a los intelectuales antes de que mueran, antes de que esta connotación fetiche siga lastimando a los pueblos. La "explosión de cólera" fue una explosión adulta e infantil a la vez. Adulta, por que como el manual del intelectual lo afirma, es de salvaje de bárbaro utiliza palabras del cotidiano urbano para expresarse y menos en lugar académico como en mi trabajo donde se controla a los medios para que los niños estén mejor con "responsabilidad empresarial". Con esta argumentación quiero dejar claro que era imposible un explosión de cólera tal como: "La reputa que lo re mil madre parió a este hijo de un vagón de putas de Vargas Llosa" y por tanto me reprimí y traga saliva.Infantil, por que como sólo un niño lo hace, todavía amante inocente de todo lo que lo rodea. Yo, una vez más, explote de cólera por una columna de opinión en el diario La Nación. ¿Y que querías boludo? Si cuando no escribe Vargas Llosa le ceden el trono del pensar la sociedad a Menem o al escritor que más vende, al que más le compran sus "obras" los argentinos masoquistas medio que les encanta leer como es un "atroz encanto" ser argentino, hablo de Aguinis.Así Vargas Llosa o Aguinis hacen uso de esta fetiche que significa para la sociedad ser "intelectual" personas que les agarran terribles diarreas si ven a la gente manifestándose, corran a sus baños a vomitar si un tirano "populista" le da beneficios a la gente, se masturban cuando escuchan que la economía esta estable para que lleguen los capitales extranjeros y como intelectuales odian las hordas de bárbaros que cortan el tránsito y caen en lugares comunes. Sin embargo los ecos de su genialidad sobreviven en lugares comunes."La sociedad esta mal por las drogas y la prostitución, antes (bendita palabra que no soluciona nada si sólo sirve para argumentar lo que ya paso y no tiene influencia en la actualidad porque la sociedad siempre avanza, conflictiva). Prohibido confundir con las reivindicaciones del pasado que si tienen importancia y valor como las luchas de los años setenta. Prohibido olvidar. Pero si invitó a desterrar y a olvidar si la gente se drogaba más o menos porque esa no es la discusión. La lucha contra el narcotráfico no es el problema ni aunque un intelectual como Vargas Llosa lo defiende y sin embargo sea una anteojera gigante en la que la "barbarie" popular cae sin querer ver que el problema es la pobreza, el despojo social.Así estos intelectuales para los que ofrezco un pronto velorio, estos fetichistas del saber se encargan de reclamar, de levantar las banderas de mirar hacia adelante de no mirar al pasado. Como escribí pocas líneas arriba, NO. Quieren mirar hacia adelante olvidando al pueblo, a todos los que murieron en las luchas sociales de los 70 y los 60, olvidando que también había drogas, también había trata, también ellos se drogaban para escribir. Pero claro, ya el Negro Gonzáles Oro emulando ser Moisés dijo algo así como el que "no era un zurdo a los 18 era un boludo y el que es un zurdo ahora es un boludo también".Así estos cerebros muertos que las sociedad los revive cada vez que los encarámela de intelectualidad siguen para adelante olvidando ideales, sus propios ideales como lo hizo Vargas Llosa hace años y como la reafirmo en la nota de "La Nación" que me hizo explotar de cólera.(...)El famoso derrame llega sólo a cuentagotas a esos sectores y eso, como es natural, desmoraliza y exaspera a los millones de pobres que oyen hablar de una situación excepcionalmente buena para el país y se sienten excluidos de esa supuesta bonanza. A ello se debe, en buena parte, la agitación social continua -huelgas, bloqueo de carreteras, toma de locales- que, tanto en la capital como en provincias, caracteriza a la actualidad peruana.Pese a todo ello, confieso que estos dos meses que he pasado en Perú me han dejado mucho más esperanzado que en otros viajes. Este sentimiento no se debe tanto a las buenas estadísticas, sino a la sensación de que algo profundo parece haber cambiado en la cultura del país. Habría que ser ciego para no verlo. En tanto que en Venezuela, en Bolivia, en Ecuador, amplios sectores sociales, por diversas razones, experimentan una regresión, que gana conciencias y corazones para las apolilladas recetas populistas -nacionalismo, estatismo, colectivismo-, mi impresión es que una mayoría de peruanos han enterrado esos lastres y van aceptando, algunos con entusiasmo y otros a regañadientes, que si queremos salir de la barbarie de la pobreza, la ignorancia, la explotación y el atraso, no hay más que una receta en el mundo de hoy: democracia política, economía de mercado, estabilidad jurídica, apertura de fronteras, incentivos para la inversión y el ahorro, respeto de la propiedad e impulso a la empresa privada.La notable transformación del presidente Alan García, que, en buena hora para Perú, hace ahora exactamente lo contrario de lo que hizo en su primer gobierno(...) Estas son las palabras de Vargas Llosa (La Nación, Pág. 33 - 07/07/07)Quien repaso los diarios esta última semana pudo haber encontrado el artículo de opinión de Vargas Llosa y al correr de la semana, al otro día, del genial análisis de la realidad de Vargas se pudo leer cómo las protestas populares en el Perú crecían en número de gente y en número de muertos, protestas que ya se percibían y que el escritor observó como ; "Pese a todo ello, confieso que estos dos meses que he pasado en Perú me han dejado mucho más esperanzado". A la sociedad peruana, a la sociedad latinoamericana, a la sociedad mundial, hay que invitarla a dejar caer una lágrima en el velorio de cada persona que esta semana Vargas Llosa mató en Perú y al velorio de cada hombre que las mentes intelectuales mataron a lo largo de la historia. Inmediatamente después marchar juntos, morir juntos si es que algún intelectual cree que hay que reprimir la marcha de la "barbarie". Que tome su pluma fuerte, se frote, se toque, se masturbe con ella, que disfrute su esplendor, su renombre, porque la barbarie es más numerosa. Señora, señor la barbarie puede pensar y las mentes muertas no van a poder matar a todas las mentas vivas y pujantes.Esta es la idea que espero sea el nuevo fetiche cuando el velorio del intelectual termine.

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