Mientras armaba la mochila que lo iba a acompañar por kilómetros, pensó que más allá de ir a buscar ciertos espacios, ciertas historias, ciertos rostros, que asentaran el camino elegido -no por la ruta de viaje, claro-; lo que quería era hechar por tierra la amenaza de la infelicidad, ante un destino ya revelado.
Por suerte para él.La pesadez, el aburrimiento, y el desgano nada podían hacer cuando, sin salir de entre las calles que lo vieron crecer, encontraba donde y con quien compartir un sueño.
Y si mi boca de dragón enciende la mecha y no te gusta que diga una sola verdad vas a usar tu prensa para aplastarme, y a la canción de la vida vas a desterrar.
Vas a estar perdiendo el tiempo, porque atrás nuestro viene un viento que derriba todo lo que toca, porque mi canto ya tiene otras bocas y ya nadie lo puede callar.
La canción retumbó en sus oídos años atrás, y la bailó eufórico entre miles de personas. Se le imprimió en el alma.
-No hay vuelta atrás, deseó. Y siguió "a la carga"...
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