11.19.2008

A la carga


Mientras armaba la mochila que lo iba a acompañar por kilómetros, pensó que más allá de ir a buscar ciertos espacios, ciertas historias, ciertos rostros, que asentaran el camino elegido -no por la ruta de viaje, claro-; lo que quería era hechar por tierra la amenaza de la infelicidad, ante un destino ya revelado.

Por suerte para él.La pesadez, el aburrimiento, y el desgano nada podían hacer cuando, sin salir de entre las calles que lo vieron crecer, encontraba donde y con quien compartir un sueño.

Y si mi boca de dragón enciende la mecha y no te gusta que diga una sola verdad vas a usar tu prensa para aplastarme, y a la canción de la vida vas a desterrar.

Vas a estar perdiendo el tiempo,
porque atrás nuestro viene un viento que derriba todo lo que toca, porque mi canto ya tiene otras bocas y ya nadie lo puede callar.

La canción retumbó en sus oídos años atrás, y la bailó eufórico entre miles de personas. Se le imprimió en el alma.

-No hay vuelta atrás, deseó. Y siguió "a la carga"...

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