12.26.2008



- ¿Vos lo sabés explicar? Si te pregunto porqué. Me respondés porque...

- ¡Ah! No, no. Ni a ganchos.

Hola, frió. Hola, de herida cerrada. Hola, de sabes que... pero mejor...
Hola, respondió ella. Él siguió dando otros holas, algunos con abrazos para ir cerrando la herida. Sí, un poquito se abrió. Siempre.

Después, dos pares dos ojos que se cruzan. Más tarde, dos pares de oídos que buscan una conversación que de pié a la que ambos sienten como pulsión. Luego, la excusa. Entonces, cataratas de risas, de hablar de nuevo, de chistes internos sobre lo hace años compartidos. Después, chistes con críticas, risas de rabia, palabras que lastimnan.

Espalda con espalda, dos pares de pies alejan los cuerpos que ciertas noches eliminaron el par.

El amor hace más denso el aire cuando se acercan, y haría denso el clima si tuvieran que debatir quién dio más. Química, casualidad, doy más, das menos, te quiero, te amo, te odio, yo también, cuánto tiempo, sabés que, no doy más, me entendés, te comprendo, no puedo creer que te encuentro acá, siempre te quería hablar pero..., cómo te llamás, uy disculpa, vos sos amiga de...,

Las opciones, miles. Las personas, 6 mil millones menos uno (con suerte menos). El problema, posiblemente uno mismo.

- ¿Azar?

- ¡Qué sé yo! Llamalo, falta uno para completar.

2 comentarios:

Carla Irupé dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Carla Irupé dijo...

Muchas gracias por tu comentario, es un halago y un honor para mí que me digas eso.

Te quiero, nos vemos...cuando vuelva.
Se lo quiere, Sr.
Besos!